martes, 12 de febrero de 2019

Idaira se dejó la paciencia...

Idaira se levantó por la mañana, en casa, tal vez con más energía que otros días; o tal vez, un poco cansada. No sabemos si demasiado deprisa o demasiado olvidadiza.

Se organizó todo, se aseó, desayuno y se fue al cole con ilusión, pues a Idaira le encanta ir a clase y especialmente, encontrarse con algunas de sus compañeras.

Tampoco me entendáis mal, es una niña tan risueña que se lleva bien con todo el mundo, aunque como todos... nos llevamos mejor con unos, que con otros.

Las primeras clases pasarón sin demasiada novedad. Solo había una cosa que no acababa de encajar... Idaira se enfadaba con más facilidad que de costumbre. Algo que tampoco es un escandalo. Normalmente está de buen humor y no se deja cabrear fácilmente.

De hecho, cuando juega a ponerse seria es muy fácil hacerle reir.




No hay comentarios:

Publicar un comentario